“Porque el hombre, en cuya ambición particular le va bien,
si su Patria es destruida, él, igualmente, se va a la ruina con ella”
Tucídides, La Guerra del Peloponeso, (I), Libro II, 60.3, p. 224


1).- Longevos y depredadores

Hay en la jerga política un dicho: en México no hay cadáveres políticos, salvo los que yacen tres metros bajo tierra. Existe una capacidad de supervivencia única. Tres casos: los desaparecidos Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo, o el priista nonagenario, Augusto Gómez Villanueva. Verdaderos Tyranosaurus rex. Con el carapacho duro como las tortugas de Galápagos o Seychelles, vivieron o han vivido como reyes, brincando de partido en partido y de cargo en cargo. Aunque no son los únicos. La vieja casta política incubó, cual monarquía, una élite de nuevos (as) depredadores (as).

Los tres abrevaron del PRI y de sus vicios. Los dos primeros abjuraron de su partido en 1988 luego de “la caída del sistema”, operada por otro octogenario, experto en mañas y corrupción: Manuel Bartlett. Otros, como el mochiteco –de Los Mochis- Francisco Buenaventura Labastida Ochoa -82 años- que creíamos una especie del pleistoceno tardío en extinción, volvió a escena, con su autobiografía política: “La duda sistemática” y duras declaraciones en radio y TV. En una de ellas arremetió contra el ex gobernador José Murat. Como titular de la SEGOB –dijo- se opuso a su candidatura al gobierno de Oaxaca.

2).- Con la misma tijera

Si bien, Pancho Labastida sigue atormentado por fantasmas del pasado: señalamientos de corrupción, nexos con grupos criminales en su natal Sinaloa, crímenes contra periodistas y sonados homicidios como el de la ombudsperson, Norma Corona. O del Pemexgate y los 1 mil 500 millones para fondear su campaña a la presidencia –que perdió ante Vicente Fox- en 2000, sus declaraciones no dejan de ser una piedra de toque en la historia política local. Tal vez hubiera librado a los oaxaqueños de lo que ha sido una monarquía transexenal, absoluta y hereditaria, como decía Cosío Villegas.

Emulando a viejos caciques priistas como Javier Rojo Gómez en Hidalgo; Patrocinio González en Chiapas; Gonzalo N. Santos en SLP o Rubén Figueroa en Guerrero, José Murat instauró un sistema vertical de control político, desde su arribo como candidato a la gubernatura en 1998. Incluso, pese a la ruptura posterior con Ulises Ruiz (2004-2010), en cuyo régimen incrustó a tres de sus leales al inicio, siguió moviendo las piezas como tablero de ajedrez. Nada se movía sin su venia y bendición. Negocios, bloqueos, marchas, candidaturas, designaciones en partido y gabinete, en cargos del Poder Judicial, complicidad con segmentos del Cártel 22 y con organizaciones sociales y la génesis del Cártel del Despojo.

3).- La amenaza como praxis

Lo que Labastida omitió es que Murat fue candidato y luego gobernador (1998-2004), no por amistad con Ernesto Zedillo, sino por la amenaza de emular a Ricardo Monreal. Este tránsfuga amenazó con dejar el PRI –nada nuevo en este oportunista y traidor- si le negaban la candidatura por Zacatecas. Y lo cumplió. Ganó con el PRD y gobernó, justamente, de 1998 a 2004. De ahí nació la complicidad: Casio y Bruto. Cada uno, en su momento, apuñaló a su partido. Ahora ambos son devotos “transformadores”. Por su amenaza descarriló la candidatura de José Antonio Estefan, delfín de Diódoro Carrasco (1992-1998).

El desmantelamiento del PRI en Oaxaca inició desde el período del padre y acabó en un actus mortis en el régimen del hijo, Alejandro Murat (2016-2022). La disputa Ulises Ruiz-José Murat le hizo un boquete. El triunfo de Gabino Cué (PRD-PAN-MC) en 2010 –con apoyo del de Ixtepec y leales- fue el primer clavo. Las traiciones y defecciones le pusieron los otros. Hoy el tricolor es un cadáver, cuyos restos vela el anodino dirigente estatal, Javier Casique, un chupa-nóminas legislativo. (Continuará…)

BREVES DE LA GRILLA LOCAL:

--- Y si de talentos oaxaqueños se trata, tenemos un joven artista: Alberto Bustamante Gómez S., quien estará en la 60ª. Edición de la Bienal de Venecia, el próximo 22 de noviembre, para presentar un performance, junto con Wang Shui, que retoma el mito indígena ancestral de la serpiente. Todo ello, en el marco de la presentación de artistas y obras de lo más prestigiado y reconocido en el mundo del arte contemporáneo. La pieza será escenificada por la artista Bárbara Sánchez-Kane, para invocar rituales de sanación.

--- A partir del 1 de diciembre de 2024, 72 colegas periodistas podrán contar con un seguro médico, el cual será pagado en su totalidad por el gobierno de Salomón Jara hasta diciembre del 2025. Y tendrán acceso a los cinco seguros que otorga el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): Enfermedades y maternidad; Riesgos de trabajo; Invalidez y vida; Retiro, cesantía en edad avanzada y vejez; Guardería y prestaciones sociales. Mi reconocimiento a los promotores –el ejecutivo estatal y Elizabeth Álvarez, sin duda- y a mis compañeros (as) que la han empujado.

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